lunes, octubre 13, 2014

Alvaro Rada

Cuando estaba pequeña, recuerdo trotar por las calles del centro de Caracas tomada de la gigantesca mano de mi tío Alvaro. Cada paso que daba, con su 1,85mt de estatura, eran muchos pasos de una Alix de 9 años de edad.

Recorríamos cuanto museo, galería y recoveco cultural nos pudiera ofrecer la ciudad; me daba la oportunidad para llenar mi cabeza con arte y apertura por lo nuevo y diferente.

Y, aunque no entendía muchas de las obras que veía, pude observar de cerca al gato gordo de Botero (“¡Tío! ¡Eso no se toca!”), las serigrafías de Picasso que pertenecían al, ya desaparecido, MACSI y “El Penetrable” amarillo de Soto que colgaba en la Galería de Arte Nacional.

A medida que fui creciendo, su mano siguió siendo más grande que la mía, pero ya podía caminar junto a él y disfrutar de “Miranda en la Carraca” u horrorizarnos por la venta del cuadro “El Niño Enfermo”, ambos de Michelena.

La vida me fue ocupando en otras cosas. La adolescencia, con su manera brusca de romper con la tierna infancia, me hizo más contestataria, rebelde y ciega ante las falsas amistades y, la adultez, centró mi vida en lograr objetivos que –todavía–no están muy claros.

Atrás quedaron los días de los plácidos paseos por las galerías, traduciendo los “brochures” de los escultores internacionales y las vueltas por Los Teques y San Antonio de los Altos.

Lamento mucho la lejanía. Ayer fue su cumpleaños y debido al desempleo, la pelazón y la escasez de azúcar, ni siquiera fui capaz de hacerle una torta.

Tío, lo lamento. Disculpa por, ni siquiera, ir a darte un abrazo en tu cumpleaños.

Como hija de madre soltera, me brindaste protección y una figura paterna; eres confidente de mis temores y de mis frustraciones. Si la palabra “padre” formara parte de mi vocabulario, tú serías el propietario de ese nombre.


¡Feliz nuevo ciclo solar! Espero que este año podamos retomar nuestras salidas a los centros culturales de Caracas.

Te quiero.

jueves, septiembre 04, 2014

Mujeres de mi Tierra I

Era 23 de enero de 1958. Ella caminaba meneando sus caderas y llevando el ritmo con sus tacones Luis XV por las calles del centro de Caracas.
-¡Mira! ¿pero qué se creerá "esa negra"?
Decían las mulatas cuya piel no había sido traicionada por su genética mestiza. En la mirada se les notaba el rechazo mezclado con la envidia de a quienes no las observan con la misma lujuria que a "esa negra".

Apenas entraba a la Farmacia La Pedrera -ubicada en la esquina homónima del centro caraqueño- su jefe daba un respiro pues la gente se aglomeraba en la botica esperando a que ella, y sólo ella, les hiciera el preparado.
- ¡Dicen que Susana Duijm ganó el Miss Mundo gracias a la crema para las piernas que ella le hacía!
- A mi eso no me importa... a mi lo que me importa es que es el único sitio donde me mezclan las píldoras que me funcionan.
Ella trataba a todos con cordialidad. No sólo era su talento sino su calidez lo que atraía a la gente; desde la hija del ministro, la pareja "enclosetada" del Panteón Nacional y las prostitutas extranjeras sabían que sus preparados secretos estaban a salvo con esa mujer.

Parecía un día cualquiera y, de repente, el caos se apoderó de todo.

Se escuchaban los gritos de la gente que corrían por la Avenida Baralt mezclados con los sonidos de aviones que volaban muy bajo y tiros cuyo origen era desconocido. "¡Cierra la santamaría, Maxi!" fue lo último que gritó Juan Landa antes de caer preso del terror que le dejó la guerra estampada en el alma.
-¡No, Juan! ¡Que tenemos que esconder a la gente!
La santamaría a medio cerrar, sostenida por Maximina, permitía que la gente se arrastrara hasta el interior de la farmacia y protegiera su vida ante los estragos que la Libertad debe hacer antes de imponerse.

Las únicas personas de pie dentro de la botica La Pedrera eran Rufina y Maximina; una saltaba ofreciendo gotas de valeriana a todo el que quisiera y la otra ayudaba a la gente a pasar bajo las rejas de la farmacia.

Pero una bala entró en La Pedrera.

Se escucharon los vidrios del mostrador romperse y el golpe seco de un cuerpo que caía al piso.

Rufina estaba herida.

A Maxi no le importó llenar sus tacones Luis XV de la sangre de su amiga y compañera de trabajo. Le aplicó un torniquete, la levantó y salió con su amiga recostada en su hombro. Detuvo un carro que trataba de escapar del fuego cruzado y con un carácter de hierro, convenció a los pasajeros para que llevaran a Rufina a un hospital.

lunes, agosto 18, 2014

Fauna MetroCaracas

En un día típico de la vida de un peatón caraqueño puede haber entre 1 a 3 visitas al Metro de Caracas, además, hay altísimas probabilidades de encontrarse con algún miembro particular de la fauna subterránea: los mendigos, los vendedores de chucherías, los cantantes pedigüeños, los viajeros con 150mil maletas, el que no se ha bañado en tres días, el que se bañó pero en perfume, el que no se mueve de la puerta...

Pues el viernes, a mí me tocó la madre joven con el niño malcriado que lanza patadas y que le hala los cabellos a la niña sentada a su lado.

El niño llorón, malcriado y agresivo no es culpable, hasta ese momento, de su conducta pues no tiene el conocimiento para entender los límites que establece la sociedad... eso pensaba yo hasta que nació mi primo/sobrino/ahijado (sí. Esa es mi relación con él)

Está por cumplir dos añitos de edad y él sabe que no se le debe pegar a una niña en la calle, sabe que si hace algo malo le toca “pa’ la esquina” y después a disculparse.

¿Qué reflexión saco yo de esto? Que la educación que se recibe en la casa no tiene comparación; sin importar tu estrato socioeconómico, siempre hay que tratar de darle los mejores valores a los hijos y, lo más importante, es la comunicación.

Si no se le habla a los hijos o si no se les trata como un ser humano completo con total entendimiento, después se hace más difícil hacerles comprender conceptos abstractos y complejos como lo son los límites.

Explicar que el respeto es una cuestión de límites –no hacerle al otro lo que no quieres que te hagan a ti– es muy complejo si no le hablas a tu hijo desde pequeño.


La mujer del metro jamás cruzó una palabra con su bebé. Simplemente lo tomaba fuertemente cuando comenzaba a patear y ni se inmutó ante la agresión de su hijo a la otra niña. Si no corrige esa conducta desde ahora ¿cómo corregirá conductas peores cuando esté más grande?

viernes, mayo 16, 2014

Horrorimetría Social

 La Crónica de una Ciudad

– "Tengo que ir al centro a hacer (inserte trámite burocrático aquí)"
– "¡Cuidado! Mejor vete sencilla, sin celular y sin mucha plata" – dice la preocupada madre
– "Sí. Tranquila. Igual no creo que pueda hacer todo el trámite hoy" – dice la hija, resignada

Empiezo a caminar por la Avenida Urdaneta, en dirección oeste, para poder llegar al edificio donde tengo que hacer mis trámites. Ante el primer semáforo, decido detenerme y esperar mi turno para cruzar, por eso de que es mejor dar el ejemplo y todo eso; no pasan dos segundos sin que alguien me tropiece para poder “torear” a los carros que pasan a extremas velocidades en una zona comercial.

Imagen de Caracas en Retrospectiva
La misma historia se repite en la sucesión de pasos de cebra que hay que cruzar para llegar al ente público. A medida que camino, la cantidad de basura aumenta entre las calles; contenedores de basura vacíos rodeados de basura que chorrean putrefacción.

Un padre, que sostienen a su bebé con una mano, decide sonarse la nariz con la que sostiene el bolso de su bebé y sacudirse un pegoste de moco ante la pared del Ministerio Público más cercano. Inmutable ante ese acto, una joven mujer ofrece tramitarle los papeles a quienes, sumisos, están haciendo cola desde las 5am.

Luego de casi ser atropellada por una moto de la Guardia Nacional Bolivariana que iba “soplada” a saltarse una luz roja, llego al edificio. En mi típica voz de persona decente (que muchos asumen como voz de cordera con baja energía) me dirijo al funcionario que está en la puerta:

– "Disculpe, ¿Me podría decir dónde puedo encontrar información sob..."
– "¡Cartelera!"
– "G-gracias"


Entro mascullando sobre la brusquedad del funcionario, miro las carteleras con sus papeles amarillos  y tomo nota de los requisitos que hay que llevar antes de hacer mi trámite, mientras escucho a gente que dice: “¡Hay que llegar a las 5am para agarrar número!”

Imagen de: Caracas en Retrospectiva
Salgo del edificio con el alma vapuleada. Miro a mi alrededor y veo que, tristemente, la Avenida Urdaneta no es nada a lo que me contaba mi abuela, ¡Vaya! ¡Qué no es ni parecida a lo que era hace 15 años cuando mi abuelo trabajaba todavía en esa zona!

La calidad de la gente, su mirada, su trato y su manera de vestir está influenciada por la misma miseria y desorden que se ve en la calle. Me miro en el reflejo de una tienda “multada por el Indepabis” y me pregunto: “¿Me veré igual que los demás?”

Decido volver hasta San Bernardino caminando. Esta vez sin mirar a nadie. Mirando al piso con los mosaicos destruidos – otrora inspiración de urbanismo y avance social – y lo único que se me ocurre cuando me preguntan cómo me fue es que, en la escala del 1 al 10, estamos ante un 20 en la HORRORIMETRÍA SOCIAL.

HORRORIMETRÍA: "Dícese de la ciencia que se encarga de medir el nivel de horror en los fenómenos, en su mayoría sociales, bajo una escala relativa que relaciona, estadísticamente, el nivel de tolerancia al horror de un grupo social junto a la constante de horror de la época existente." (Llovera, 2014, p. 1, "Del libro de incongruencias y fetiches de Caracas")

viernes, abril 04, 2014

A mi abuela

Hoy mi abuela cumple un año de fallecida. Hace tres meses no hubiera podido escribir esa línea sin llorar media hora, por lo menos. Así de grande es la influencia que ella tuvo sobre mí.

En vez de dedicarle el tiempo para meditar sobre lo mucho que la extraño, he estado pegada a Twitter para ver si mi madre puede volver sana y salva desde su zona de trabajo hasta su casa.

Porque desde hace dos meses, este país no es el mismo en el que mi abuela nació, creció y falleció.

Ya no tenemos ni el derecho de llorar a nuestros muertos; mucho menos si son estudiantes, opositores con sueños de libertad. Hasta eso nos ha quitado la dictadura.
Es triste que haya madres que no hayan podido llorar a sus hijos ni siquiera a un día de su muerte.

Hoy ya no te lloro, abuela. Te recuerdo con el más profundo cariño de mi corazón.
Hoy no te lloro porque el país requiere mi atención. Tu, con tu infinita bondad, buen humor y paciencia entiendes que es así.

Nos vemos "del lado allá" cuando sea el momento.
No te quiero. Te amo.

viernes, marzo 28, 2014

Mea Culpa

Yo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho,
de pensamiento, palabra, obra y omisión.
por mi culpa, por mi culpa,
por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mí ante Dios, nuestro Señor.
Amén.

Yo no he pisado una iglesia desde hace al menos un año... y fui porque eran las misas dedicadas a mi abuela.
Soy adogmática desde los 15 años y Dios -en ninguna de sus formas en el imaginario humano- me ha lanzado un rayo por no ir a orar a sus templos, ni por meterme a buscar fotos tampoco.

Pero hoy, tengo la necesidad de hacer un Mea Culpa. Una confesión que leerán mis contactos más cercanos y uno que otro navegante eventual que caiga por mi sitio web de manera accidental.

Desde el día de ayer, frente al Banco Bicentenario de San Bernardino han estado repartiendo tarjetas de débito a jóvenes que, según las malas lenguas de los trabajadores de la zona, pertenecen a las milicias.
Ayer estacioné por un segundo frente a ellos; hoy me tocó detallarlos.

Mi comentario fue: "¿Qué limosna le están repartiendo a ese poco de niches? Porque yo, así mamarracha como estoy, me veo mejor que ellos"

Durante la cola de vuelta a casa mi único pensamiento estaba enfocado a darme "latigazos en la espalda" y pensar: ¿Qué me diferencia a mi de ellos? ¿Cómo puedo permitirme yo caer en el juego de división de clases? ¿Quién soy yo para mirarlos hacia abajo cuando yo siguo viviendo en una zona popular?

Yo he estado en el sitio de ser menospreciada por gente que se considera "más" que yo. A mí me ha protegido mi afán por la cultura y que, en la mayoría casi absoluta de los casos, me necesitan más que yo a ellos. La actitud es lo importante, porque mi dignidad no me la quita nadie.

¿Qué los protege a ellos?

Si los comentarios son reales y son milicias siendo pagadas para reprimir -venezolanos que por hambre o dinero atacan a otros venezolanos- pues no tienen barreras para defenderse de quien los usa y, menos, de quien los desprecia.

MEA CULPA: Espero que me perdone la sociedad. Pido perdón por mis pecados de exclusión y por dejarme llevar de 16 años de discurso Apartheid.

sábado, marzo 15, 2014

¡Aquí no hay sitio pa' tanta gente!


A un mes y tres días de protestas generalizadas y casi 50 días de protestas en el Estado Táchira, se cuentan 22 muertos.

De lado y lado.
Porque lo que no ven los extremistas de un lado y del otro, es que hay 22 casas donde hay madres llorando a sus hijos o hijos que han quedado huérfanos.

Añadido a eso, hace poco se publicó una noticia donde se informaba que habían muerto 2841 personas en dos meses por causa de la inseguridad.

Nuevamente: son 2841 camas vacías. 2841 sueños sin realizar. 2841 familias que pasan el trago amargo de despedirse de su gente de manera inesperada.
Estas estadísticas no cuentan a los pandilleros, malandros y cadáveres desaparecidos que no llegan a las principales morgues del país. El número es mucho mayor.

Para las madres de los 19 estudiantes caídos, queda el pobre consuelo de que sus hijos murieron luchando por sus ideales. Pero ¿y para el resto? ¿Cómo se conforma una madre oficialista al saber que su hijo murió porque no hay control de armas? ¿Cómo duerme una esposa chavista que perdió a su esposo por un celular y al poner la denuncia el policía le dijo que tenía que pagar para investigar? ¿Cómo un hermano madurista acepta la idea de secuestraron y mataron a su hermana por no poder pagar Bs. 20.000?

Si el oficialismo de base ve al Gobierno como dador de todo ¿no se supone que deberían ofrecernos seguridad? ¿no es, entonces, el Gobierno culpable del hampa desbordada?

La verdad, no entiendo. No me da la cabeza y no sé ponerme en los zapatos de quienes entierran a un familiar acribillado hoy y mañana van a una marcha por "la Paz" que el gobierno no les da.

Si seguimos a este ritmo de estadísticas mortuorias, lo próximo que vamos a escuchar es que hay escasez de cementerios y que habrá que hacer cola para enterrar a los muertos... aunque creo que esto último ya ocurre.

MANCHETA: "¡No, señora, váyase a otro cementerio porque aquí no hay puesto pa' tanta gente!"

"¡Basura, tú no eres Pueblo!"

Con la nueva autocensura de los medios, todos sabemos -incluyendo a los oficialistas- que el nuevo medio es el Twitter... cada quien se convierte en vocero de sí mismo y de su visión de los hechos.

Ahora, bien. De vez en cuando, así como hay opositores que se pasan por VTV, yo me paso por los hashtags de los oficialistas para echar un ojo. Esta noche, esto fue lo que encontré bajo el hashtag: "#SomosFANB":


Para la señora Modesta Ruíz, hace 16 años el ejército maltrataba al pueblo (hay multitud de fotos que prueban la represión durante el Caracazo... la verdad no sé de qué otras agresiones puede estar hablando la señora, pero le creo)

Lo impresionante es que ella, usuaria de Twitter, pareciera no ver que ahora pasa lo mismo... ¡Ah! ¡Ya entendí! Es que para ella, un 50% de los cedulados como venezolanos de este país son extranjeros en su propia tierra.

Ya veo. Quien piensa diferente a ella no puede ser venezolano.


Y, la peor, es Virginia Garcés... quienes no piensan como ella son Basura.

No dudo que de este lado también haya gente así; gente que no acepta al otro, pero es que antes se podían arreglar las diferencias con una cerveza.
Ahora la llaga es tan grande, que tendremos que morir dos generaciones para dejar de ser dos países enfrentados.

Y GRITAN: "¡Basura, tú no eres pueblo!" Gracias. La verdad que no quiero ser ese pueblo sumiso que repite el mismo discurso desde hace 16 años y se siente con poder para insultar a quien no comparte el pensamiento único de un difunto.

viernes, marzo 07, 2014

Sí. Soy de derecha ¿y qué?

Yo sí soy de centro derecha y, la verdad no me insulta que me lo digan, pero ¿realmente hay gente que cree que en Venezuela hay partidos de derecha y extrema derecha?

Lo que me molesta del discursito repetitivo ese no son los constantes insultos porque:


  1. Desde que tengo 10 años LOS GOBERNANTES de este país me han dicho que soy ciudadano de tercera, por debajo de la gente que no estudia y por debajo de quienes no trabajan.
  2. Durante 16 años, LOS GOBERNANTES de este país han hecho un sancocho mal cocido con las ideologías; si me voy a una comuna, estoy segura que el 99,9% NO se ha leído el manifiesto comunista.
  3. La verdad que a la gente de "a pie" no le interesa el discurso ideológico sino que comen de promesas hechas por el GOBIERNO
Si quieren hacer este test y salir de su duda, vayan a  testpolitico.com

Lo que realmente me molesta es que en este país NO hay partidos que sean de derecha... así de simple. ¿Cuál es el PEDO con ser de derecha? ¿La verdad, verdad, verdaíta? ¿Algún chavista me lo puede explicar? (culto, por favor, me interesan razones no monólogos sin sentido como el de los políticos cuando son entrevistados).

A mí no me molesta cuando alguien me dice -con base ideológica y que sigue sus preceptos en la práctica- que es comunista o socialista o sindicalista. ¡Me da igual!

Yo no me quejo del gobierno porque piensen distinto a mí; me quejo porque estoy cansada de no tener seguridad, alimentos o posibilidades de emerger a través del trabajo y el mérito. Mi problema no es con mis compatriotas sino con los empleados públicos que se ganaron el cargo a través de la mentira y que dañaron el país con sus malas gestiones.

Lo que NECESITA este país es un BUEN GERENTE. No un charlatán inculto que maree con un discurso sin sentido.

CONSEJO: Vamos a ordenar nuestras prioridades y a componer este desastre ¿sí? Basta de tratar de negociar ser todos iguales en todo y negociemos cómo poder tener IGUALES posibilidades de obtener todo.

jueves, marzo 06, 2014

No tan amigos.


Es doloroso enterarse de que dos personas -uno a quien admiré fervientemente y otra a quien consideré una socia- me consideran una tonta. 170 de IQ, avalado por psicólogos especialistas en el tema, no es ser tonta.

Que no confundan "poder entrar a MENSA" con ser una mensa.

Luego de pasar mi guayabo emocional y "dejarlos ir", he decidido que ha sido la mejor noticia que haya recibido porque puedo irme deslastrando de gente nociva para mi salud. Oficialmente dejo de intentar mantener una relación unilateral con ellos dos.

El año pasado, contra todo pronóstico no toqué fondo,sino que logré obtener una coraza curtida y una visión más realista de la gente, pero más soñadora de la vida. Fueron dos premisas fundamentales las que me permitieron liberarme de algunas -honestamente no todas- ataduras emocionales:

"¿Y qué? Yo soy así y se me resbala
lo que piensas/esperas/quieres de mi"
  1. "No tengo que demostrarle nada a nadie": Y es que, muchos, tenemos la costumbre de comparar nuestras vidas con la de los otros; especialmente en estos tiempos de Redes Sociales donde podemos estudiar, filtrar y alterar quienes somos en realidad.
    Pues, este año, tengo el valor de decir: "¿Y qué? Yo soy así y se me resbala lo que piensas/esperas/quieres de mi". Parece una tontería, pero después de llevar una vida tratando de demostrarle a la gente (especialmente a aquellos que no me aprecian) que valgo la pena, pues es una epifanía entender que MI opinión es la única que vale la pena en MI vida.
  2. "No le debo nada a nadie": Y no estoy hablando de dinero... que si es por eso, le debo a la Universidad, a mi madre y al Banco. Estoy hablando de reconocimiento.
    Es impresionante cómo me desvivía para hacerle favores a la gente (que algunas veces se me hacían imposible de cumplir porque requería un sacrificio que el otro no veía) simplemente para obtener un "dedito aprobatorio" en mi "boleta de buen comportamiento"... No deberle nada a nadie significa no tener remordimientos a la hora de decir: no puedo/quiero/debo sacrificarme para hacer lo que me pides.
Espero que la vida siga dándome lecciones radicales para poder aprender y sacar lo mejor de esas ellas.

CONSEJO: Los consejos son para hacer lo que a uno se le dé la gana con ellos; especialmente, desoírlos.

sábado, marzo 01, 2014

"Conferencia de Paz": No quiero excusas, quiero SOLUCIONES


Había muchísima gente. Estábamos a tres cuadras de la tarima y, ni siquiera, pudimos escuchar los discursos porque el audio contratado sólo cubrió dos cuadras.

Este río de personas se movía en dos flujos: aquellos que trataban de llegar a la tarima después de caminar desde la estación de metro abierta más cercana y aquellos que ya se iban, pues tenían más de tres horas bajo el sol inclemente del mediodía.


Pancartas creativas, niños, jóvenes, ancianos, muchísimas banderas de Venezuela y alguna que otra de algún partido político; personas del Norte, Sur, Este y Oeste de Caracas nos habíamos congregado en un acto de protesta. Sí. Había gente que reía, pero esta manifestación -fuera de año electoral- estaba llena de indignación.

Y es que hay tantos motivos para protestar: la excesiva inseguridad, la escasez, las inmensas colas para comprar lo poco que llega, la censura de los medios, la economía destruida y las constantes devaluaciones, la corrupción; pero, sobretodo, la libertad de los presos políticos, la libertad plena de los estudiantes detenidos y la ejecución de la justicia para aquellos que mueren en las manifestaciones y todos los días a manos del hampa.

Publico este mensaje, siete días después de esa amplia concentración de almas buscando respuesta, porque para esta fecha se ha creado un parapeto de "Conferencia por la Paz" donde se oyen a distintos sectores de la sociedad, pero ningún representante REPRESENTA el sentir de la gente en la calle, sino que se sientan allí a recibir una diplomática sonrisa de miembros del gobierno y a ser ignorados en su cara.

La gente NO QUIERE MÁS EXCUSAS.
La gente QUIERE SOLUCIONES. Ejecutar, solventar, resultados tangibles. RESPUESTAS claras, concisas y precisas.

Siete días después -y un gobierno que se pinta pacífico-  todavía hay represión contra la protesta.

Siete días después y se siente en los sectores más pobres de la capital venezolana un silencio indescriptible que se alza sobre las voces de los radicales oficialistas más escandalosos.

No creo en el inmediatismo. Esto va para rato y no va a haber una salida a corto plazo; es difícil que después de 16 años en el gobierno te digan que el PIB de un país no es tu cuenta de gastos personales.

RETROSPECTIVA: Hay que empezar a escoger líderes con currículo e inteligencia. Alguien peor que yo no debería gobernarme.

lunes, febrero 17, 2014

No salí a protestar el 16F

Hoy no salí a protestar.

Es que tenía que montar una clase.
"¡Excusas!" dirán muchos.
Es la verdad, así suene como una excusa.

Cuando logré terminar de montar la clase (6 horas "culo" convertidas en trabajo), mi madre decidió que íbamos a El Paraíso a comprar comida para el perro... pues, como es otro producto que escasea en cantidad y presentación, pues íbamos a un lugar distinto a ver si conseguíamos.

Hasta los perros sufren la escasez.
Lo siguiente, me dejó perpleja:

  • ¡Encontramos comida para perros (2kgs - Bs.112) y leche semi descremada en polvo (800grs - Bs.85). Adogmáticamente, gracias al Universo.

Lo que viene me dejó devastada:
  • La gente, aunque algo preocupada, estaba comprando y paseando por el centro comercial tranquila de la vida.

Muchos se quejaban en el centro comercial de la escasez, de que la plata no alcanza, de que la situación no está normal... pero, aún así, estaban tranquilos en el Multiplaza.

La vida sigue a pesar de que haya otros peleándola por ti.

Y me puse a reflexionar: Después de 16 años de vivir en modo de supervivencia (para los opositores) y 16 años de vivir a costillas del Estado (para los oficialistas), es muy difícil cambiarlos.
Se conforman con ser espectadores de los sucesos y no vivirlos; adaptarse a los cambios de la manera más rápida y cómoda para ellos. Que unos pocos, trabajen "pa' muchos"

Y eso es, a mi parecer, las máximas del "Ciudadano Venezolano del Siglo XXI".
Gente que no va a dejar la comodidad de sus casas, pues la base de la pirámide de Maslow es más importante que la punta... pero no se dan cuenta que el Homo Sapiens Sapiens necesita la autorealización, valores, principios y educación para mejorar sus condiciones de alimentación, salud y descanso.

Mañana tengo que montar la segunda clase para ir tranquila a dictar mi curso. **E ir tranquila a marchar el 18, pues quiero vivir en un país donde la autorealización guíe mi vida y no si puedo conseguir lo que quiero comer hoy o no**

POMADA: Aplíquese un poquito de conciencia, mezclado con una pizca de ética, en la herida social y coloque apósito desinfectado de ideologías arcaicas. Cambiar regularmente.

viernes, febrero 14, 2014

Doy mi sangre por mi país

Tengo 26 años y considero que hay brechas generacionales que están cada vez más cercanas la una de la otra; muchas veces no entiendo cómo hablan, piensan y jerarquizan mis primos de 23 y 18 años.

Ayer, 13 de febrero, estuve en la manifestación de los estudiantes en la Av. Francisco de Miranda con San Ignacio de Loyola. No sólo porque apoyo su lucha por la liberación de sus compañeros, el luto que los embarga por el asesinato de dos compañeros, sino porque comparto el hartazgo que sienten por la actual situación.

Foto: lapatilla.com
Estoy profundamente ORGULLOSA y triste por lo que escuché ayer.


  • Un joven insistía en que no importaba dónde ni cómo protestaran porque si no los mataban hoy (los Tupamaros, GNB, PNB, Sebin, etc.), la inseguridad los iban a matar mañana.


  • Una chica, alentaba a los estudiantes diciendo que de allí no iba a haber Tupamaro que los sacara, pues ella estaba dispuesta a dar su sangre por este país.
  • Muchos insistían en que tenían miedo, pero que allí se iban a quedar.
  • No faltaban quienes bromeaban sobre tener que aprobar el semestre después de faltar por protestar.

Me sentí orgullosa de saber que allí había gente que está dispuesta a poner de lado el bien propio, en favor del bien común. El verdadero socialismo viene de las clases educadas, no del discurso doctrinario de una clase resentida.

Me sentí triste porque no vi muchos "adultos" en la manifestación. Asomados desde las ventanas o "plantas libres" de sus edificios, colaboraban con unos segundos de cacerolazos, pero no se atrevían a bajar.

¿Cuándo y cómo se siembra el miedo en una sociedad? ¿Cuándo y cómo dejamos de ser la nación que parió a Bolívar para ser la nación que parió cobardes?

Esta lucha va más allá de ti y de mi. Me niego a ser cobarde.
Me voy a protestar.