lunes, febrero 17, 2014

No salí a protestar el 16F

Hoy no salí a protestar.

Es que tenía que montar una clase.
"¡Excusas!" dirán muchos.
Es la verdad, así suene como una excusa.

Cuando logré terminar de montar la clase (6 horas "culo" convertidas en trabajo), mi madre decidió que íbamos a El Paraíso a comprar comida para el perro... pues, como es otro producto que escasea en cantidad y presentación, pues íbamos a un lugar distinto a ver si conseguíamos.

Hasta los perros sufren la escasez.
Lo siguiente, me dejó perpleja:

  • ¡Encontramos comida para perros (2kgs - Bs.112) y leche semi descremada en polvo (800grs - Bs.85). Adogmáticamente, gracias al Universo.

Lo que viene me dejó devastada:
  • La gente, aunque algo preocupada, estaba comprando y paseando por el centro comercial tranquila de la vida.

Muchos se quejaban en el centro comercial de la escasez, de que la plata no alcanza, de que la situación no está normal... pero, aún así, estaban tranquilos en el Multiplaza.

La vida sigue a pesar de que haya otros peleándola por ti.

Y me puse a reflexionar: Después de 16 años de vivir en modo de supervivencia (para los opositores) y 16 años de vivir a costillas del Estado (para los oficialistas), es muy difícil cambiarlos.
Se conforman con ser espectadores de los sucesos y no vivirlos; adaptarse a los cambios de la manera más rápida y cómoda para ellos. Que unos pocos, trabajen "pa' muchos"

Y eso es, a mi parecer, las máximas del "Ciudadano Venezolano del Siglo XXI".
Gente que no va a dejar la comodidad de sus casas, pues la base de la pirámide de Maslow es más importante que la punta... pero no se dan cuenta que el Homo Sapiens Sapiens necesita la autorealización, valores, principios y educación para mejorar sus condiciones de alimentación, salud y descanso.

Mañana tengo que montar la segunda clase para ir tranquila a dictar mi curso. **E ir tranquila a marchar el 18, pues quiero vivir en un país donde la autorealización guíe mi vida y no si puedo conseguir lo que quiero comer hoy o no**

POMADA: Aplíquese un poquito de conciencia, mezclado con una pizca de ética, en la herida social y coloque apósito desinfectado de ideologías arcaicas. Cambiar regularmente.

viernes, febrero 14, 2014

Doy mi sangre por mi país

Tengo 26 años y considero que hay brechas generacionales que están cada vez más cercanas la una de la otra; muchas veces no entiendo cómo hablan, piensan y jerarquizan mis primos de 23 y 18 años.

Ayer, 13 de febrero, estuve en la manifestación de los estudiantes en la Av. Francisco de Miranda con San Ignacio de Loyola. No sólo porque apoyo su lucha por la liberación de sus compañeros, el luto que los embarga por el asesinato de dos compañeros, sino porque comparto el hartazgo que sienten por la actual situación.

Foto: lapatilla.com
Estoy profundamente ORGULLOSA y triste por lo que escuché ayer.


  • Un joven insistía en que no importaba dónde ni cómo protestaran porque si no los mataban hoy (los Tupamaros, GNB, PNB, Sebin, etc.), la inseguridad los iban a matar mañana.


  • Una chica, alentaba a los estudiantes diciendo que de allí no iba a haber Tupamaro que los sacara, pues ella estaba dispuesta a dar su sangre por este país.
  • Muchos insistían en que tenían miedo, pero que allí se iban a quedar.
  • No faltaban quienes bromeaban sobre tener que aprobar el semestre después de faltar por protestar.

Me sentí orgullosa de saber que allí había gente que está dispuesta a poner de lado el bien propio, en favor del bien común. El verdadero socialismo viene de las clases educadas, no del discurso doctrinario de una clase resentida.

Me sentí triste porque no vi muchos "adultos" en la manifestación. Asomados desde las ventanas o "plantas libres" de sus edificios, colaboraban con unos segundos de cacerolazos, pero no se atrevían a bajar.

¿Cuándo y cómo se siembra el miedo en una sociedad? ¿Cuándo y cómo dejamos de ser la nación que parió a Bolívar para ser la nación que parió cobardes?

Esta lucha va más allá de ti y de mi. Me niego a ser cobarde.
Me voy a protestar.